Concierto Sergio Dalma
Llegamos mi hermana, mi madre y yo una hora antes de que empezara después de hacer trasbordo de tren a metro. La gente ya se arremolinaba en torno a la entrada. Vimos a mi amiga y después de darnos dos besos yo salí corriendo para comprarme algo de comer. Después de pegar dos bocados a unas galletas de chocolate que conseguí vi que en la puerta principal había un stand donde vendían camisetas del concierto y otras cosillas de Sergio Dalma. Mi hermana se abalanzó para coger una de las camisetas de color rosa chicle. Entramos en el Auditori y un chico mu majo(acomodador) nos llevó hasta nuestros asientos, eso después de meternos en los lavabos y hacer los pises oportunos. Nos sentamos en segunda fila del lateral derecho y mi hermana y amiga estuvieron probando la cámara de fotos para ver si enfocaba bien con las luces de la sala. Y a esperar.
A las nueve en punto en el lado derecho del escenario comenzó a salir un humo de concierto que casi nos deja tosiendo pero que si hubiera sido mentolado no me hubiera ido mal a mi constipado. Salieron todos los músicos y Sergio comienza a cantar antes de salir y de repente, por nuestro lado aparece y todos los focos van para él (menos uno que no paraba de darme el coñazo a los ojos). Las de la primera fila se abalanzaron contra el escenario fastidiando a los que estábamos detrás. Los acomodadores como locos para retirar a las locas de turno pero ni casi. Al final la única opción es sumirse entre la multitud levantándose de los asiento y gritar como ellas. Muy divertido.
Después de dos horas de concierto de vuelta a casa y con el subidón de la música aún en el cuerpo.
UNA NOCHE MEMORABLE.
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