jueves, 5 de mayo de 2011

Capitulo 6

En otro mundo...

El profesor Zorba metió el azufre dentro de la probeta y, tras coger un vaso de medir y poner 200 ml de agua dentro de él, lo vertió sobre la mezcla que acababa de crear. La reacción fue la esperada porque el contenedor del vidrio comenzó a salir espuma de color azul que mojó toda la mesa de pruebas.

  • Eureka- exclamó emocionado. El resto de la poción que no había caído en la mesa la colocó dentro de la máquina y le dio al botón de reinicio.

  • Cariño- escuchó el profesor desde el sótano- es hora de comer.

  • Ya voy- dijo volviendo a apagar la máquina.

    Se quitó la bata blanca de trabajo y después de lavarse las manos subió hasta el piso de arriba donde su mujer le estaba esperando con la mesa ya preparada y sus dos hijos sentados en ella.

  • ¿Qué tal las pruebas?- quiso saber Ecco, su hija de diez años

  • Van mejor de lo que esperaba y creo que esta noche podremos usar la máquina.

  • No tenemos mucho tiempo- dijo seria su mujer mientras recogía del microondas un vaso de leche de Nak, que tanto le gustaba a su marido- las irregularidades en el tiempo están empeorando por momentos y tus amigos de Antar Andranes no parecen querer hacer nada. El primer equipo está listo para la incursión en el sector predeterminado en el ordenador principal. Hay que detenernos.

  • ¿ Estás segura de que Rona estará segura si te sigue mandando la información? No quiero ponerla en peligro por culpa nuestra.

  • Tomamos las medidas necesarias para que no detecten sus transmisiones No te preocupes.

  • No me acaba de convencer el método.

  • Tú acaba pronto la máquina y todo volverá a la normalidad. Una vez que destapemos a tu antigua empresa y deje de ponernos en peligro a todos.

  • Lo se, lo se- quiero que preparéis el equipo para esta noche.

  • De acuerdo- exclamó Talos, su hijo mayor.

    Una vez terminado el desayuno Zorba le dio un beso a su esposa y volvió a bajar hasta el subterráneo para proseguir con las pruebas finales.

    Pasó el resto del día intentando equilibrar la máquina y a las siete de la tarde dio con la clave para crear el agujero. Toda la familia se reunió con él cargando sus mochilas y a sus espaldas mientras Zorba encendía la máquina. Un pitido comenzó a sonar aumentando de volumen al pasar lo segundos. Todos tuvieron que taparse los oídos por el molesto sonido y entonces la casa comenzó a moverse. Un pequeño terremoto sacudió toda la zona y al lado de la máquina comenzó a formarse un aujero con las pequeñas descargas de energía que la máquina iba extrayendo de su fuente de poder.

  • ¿Esto es el agujero dimensional?- exclamó Ecco algo asustada.

  • Si, cariño- le contestó su madre mientras ayudaba a su marido con la palanca para estabilizar el agujero. Todos los papeles del cuarto comenzaron a volar alrededor de la estancia y entonces fueron succionados por el agujero.

  • ¡ Esto no debería de pasar!- exclamó Zorba preocupado. No tuvo tiempo de reaccionar cuando sus dos hijos fueron succionados por el agujero ante los atónitos ojos de sus padres.

  • Ve por ellos, no pueden perderse. Agarra esta menta y cuando yo te diga tira de ella. Yo ajustaré la del otro lado.- pero antes de que les diera tiempo a reaccionar el agujero se cerró dejándolos sin acabar de comprender lo que acababa de pasar.

    En ese momento dos hombres entraron en el laboratorio y corrieron hasta donde estaba el profesor y su mujer. Los agarraron por las muñecas detrás de sus espaldas.

  • Los hemos perdido- exclamó Ana mirando hacia donde habían desaparecido sus dos hijos

No hay comentarios: